Helado de Chocolate

Un Viaje al Origen y una Receta Irresistible

En la noche de los tiempos, a tres mil años de distancia, a un chino (o china) se le ocurrió mezclar pasta de leche de arroz con algo de nieve para conservar su frescura por más tiempo. Un impulso creativo que dio origen a lo que hoy llamamos cariñosamente “helado”. Cuentan las crónicas que fue Marco Polo, quien lo descubrió en su periplo por Asia Oriental y lo introdujo en Italia en el siglo XIII. No todos los historiadores están de acuerdo, dada la ausencia de alusiones al gélido alimento en los escritos del famoso mercader, pero de ser cierta la leyenda, el apellido del explorador no tiene desperdicio. No obstante, este primer “sorbete” de leche vegetal tardaría un par de siglos en convertirse en un “gelato”. De nuevo un italiano de apellido alentador, Bernardo Buontalenti, será el artífice de la transformación del primitivo sorbete de nevisca en el primer helado de la historia.

Nata, leche, azúcar y huevo

Bernardo Buontalenti (www.stanleymilton.com)

Dicen que fue Catalina de Médici, quien pidió a Buontalenti algún postre especial con el que sorprender a unos embajadores españoles. No es que Buontalenti fuera pastelero, pero como hombre del Renacimiento, sus recursos no tenían fin: arquitecto, pintor, escultor, químico y cocinillas. El resultado fue un invento dulce y cremoso que se tomaba congelado. Su sencilla receta a base de cuatro ingredientes (nata, leche, huevo y azúcar), hoy se conoce como “crema Fiorentina” y es la base del típico “gelato” italiano.

Ya en el siglo XVI, aparecería un avance significativo en la producción de helado con el descubrimiento del descenso crioscópico o reducción de la temperatura de congelación. Además, la incorporación del nitrato de potasio, comúnmente conocido como salitre, fue fundamental. El control de las temperaturas frías, jugaría un papel importantísimo en la popularización de los helados.

La primera heladería del mundo

En el año 1686, el siciliano Francesco Procopio dei Coltelli inauguró el Café Procope en París, donde incluso el rey Luis XIV se hizo presente para elogiar sus exquisitos helados. Una de sus recetas más destacadas combinaba leche, crema, mantequilla y huevos. Además, ofrecía un sorbete elaborado con trozos de hielo, frutas picadas, nueces y miel, servido en copas de metal para mantener su frescura al máximo. El emprendedor siciliano también creó un aparato que mezclaba de manera uniforme las frutas, el azúcar y el hielo, dando lugar a lo que hoy conocemos como “crema”.

Le Procope (ilustración de www.carreradartistes.com )

El primer helado de chocolate

Cada día surgen nuevos y variados sabores de helados, algunos de ellos inusuales y exóticos. Sin embargo, hay tres sabores clásicos que continúan siendo los más populares y que sirven como base para muchas de las creaciones más recientes: nata, vainilla y chocolate.

Freepik.

Las primeras recetas de helado de chocolate se registraron en Nápoles, Italia, en 1693 en la obra “The Modern Steward”, escrita por Antonio Latini. El chocolate fue uno de los primeros sabores en utilizarse para hacer helado, antecediendo incluso a la vainilla. Esto se debió a que bebidas populares como el chocolate caliente, el café y el té se transformaron rápidamente en postres fríos. En el siglo XVII, el chocolate caliente había ganado gran popularidad en Europa, junto con el café y el té, y estas tres bebidas se utilizaban para crear tanto postres congelados como no congelados. Latini presentó dos recetas de helado basadas en la bebida, que solo incluían chocolate y azúcar. Más tarde, en 1775, el médico italiano Filippo Baldini publicó un tratado titulado “De sorbetti”, en el cual sugería el helado de chocolate como un remedio para diversas dolencias, incluyendo la gota y el escorbuto.

El helado de chocolate ganó gran popularidad en los Estados Unidos hacia finales del siglo XIX. El primer anuncio sobre helados en el país se realizó en Nueva York el 12 de mayo de 1777, cuando Philip Lenzi informó que los helados estaban disponibles “casi todos los días”. Antes de 1800, este manjar era considerado un postre poco común y exótico, reservado principalmente para las clases privilegiadas. Con la invención de las casas de hielo aisladas alrededor de 1800, la producción de helados comenzó a desarrollarse como una industria en Estados Unidos.

El favorito de los españoles

En 2015 se realizó el ‘Primer Estudio Frigo de Hábitos de Consumo de Helados en España’. Según los datos arrojados por este informe, el rey indiscutible era el helado de chocolate, preferido por el 38 por ciento de los españoles adultos. Le seguía el de vainilla con un 21 por ciento; el de limón en tercera posición con un 11 por ciento; el de nata muy cerca con un 10 por ciento y, por último, el de fresa con el seis por ciento restante.

Do it yourself!

Si has leído hasta aquí, ya debes de estar salivando como los perros de Pavlov, así que ponte de nuevo el delantal, porque te vamos a contar cómo preparar tu propio helado de chocolate en un abrir y cerrar de ojos (y sin necesidad de heladera).

Ingredientes:

• • 1 tableta de chocolate puro (o 15 gr. de cacao puro… si es Lava, mejor que mejor).
  • 200 ml. de nata para montar
  • 200 ml. de leche condensada
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Elaboración del helado de chocolate sin heladera:

1. 1. Funde el chocolate al baño María y mézclalo con la leche condensada y la esencia de vainilla. En caso de usar el cacao puro, no necesitarás derretirlo. Mézclalo igualmente con la leche condensada y la esencia de vainilla.
   2. Monta la nata con ayuda de unas varillas y asegúrate que todo esté bien frío (tanto las varillas como la nata) para que salga perfecta.
   3. Una vez esté montada la nata, añade poco a poco la mezcla de leche condensada y chocolate y remueve hasta que quede bien integrada.
   4. Coloca la mezcla en un molde o recipiente apto para congelador y tápalo con papel film.
   5. Introduce el helado en el congelador durante mínimo 6 horas. Es recomendable dejarlo de un día a otro y remover la mezcla cada hora para evitar los cristales de hielo. (Según explican en la web culinaria Divina Cocina, la clave para que no se formen cristales de hielo en los helados caseros es utilizar ingredientes que sean anticongelantes. Por ejemplo el azúcar, la miel, nata, yogur entero, yemas de huevo, o el alcohol).
   6. Saca del congelador y deja que se temple un poco para que no esté tan duro a la hora de servir. Con ayuda de un cucharón, vete haciendo las bolas de helado y sirve con unos trocitos de chocolate para darle un toque irresistible (también puedes picar los trocitos de otra tableta de tu chocolate favorito, frutos secos, etc). Imaginación al poder.