Una combinación que no te esperabas
Te parecerá una locura, pero el chocolate puede resultarte más cremoso, más dulce, más amargo o más crujiente en función del tipo de música que estés escuchando mientras lo saboreas. Según diferentes investigaciones que ahora te vamos a desvelar, a través de nuestros oídos se puede transformar nuestra experiencia con la comida y la bebida. Así que la próxima vez que un bombón te sepa demasiado dulzón, quizá lo único que tengas que hacer es un clic en tu lista de Spotify.
“El sonido: el sentido olvidado del sabor”
El sonido puede influir de manera sorprendente en nuestra experiencia gastronómica (Imagen: Freepik)
Bajo este intrigante título, el psicólogo experimental y profesor de la Universidad de Oxford, Charles Spence, lideró en 2016 una investigación realmente curiosa que abrió un abanico de posibilidades tan grande como la cantidad de preguntas que se plantearon a raíz de sus descubrimientos.
Decir que el sonido puede alterar la percepción de nuestro paladar no es cualquier cosa. Según algunos expertos como Miguel Ángel Lurueña, tecnólogo de los alimentos y divulgador, el sonido puede influir de manera sorprendente en nuestra experiencia gastronómica. De hecho, el simple tono de los sonidos que escuchamos mientras comemos puede alterar nuestra percepción de manera que, por ejemplo, el chocolate nos va a parecer más dulce escuchando un tono agudo y más amargo escuchando un tono grave.
El estudio que el profesor de Oxford llevó a cabo como experto en cómo el cerebro combina la información de cada uno de nuestros sentidos para crear experiencias en nuestro día a día, consistió en unas pruebas en las que unos voluntarios degustaban varias onzas de chocolate mientras escuchaban música. A la vez que saboreaban las piezas de chocolate, la música iba cambiando. Y el resultado fue sorprendente. Cuando escuchaban las notas largas de una flauta, el sabor del chocolate lo sentían más cremoso mientras que, si sonaba un violín con notas disonantes, los participantes describían el sabor como más amargo o áspero.
El sonido puede alterar la percepción de nuestro paladar (Imagen: Freepik)
Hasta la fecha, las investigaciones habían abordado el sonido en el plano gastronómico desde el punto de vista del ruido que hace al introducirse en la boca o al golpear la bebida en el vaso. Pero el estudio de Spence se ha centrado en algo mucho más abstracto y misterioso: una asociación implícita entre tipos particulares de sonidos y gustos. Además, lo interesante de este experimento, es que ya no hablamos solo de sabores, sino de texturas.
¿Podría ser entonces el sonido ese “ingrediente secreto” que transforma por completo nuestra experiencia gastronómica, permitiéndonos disfrutar de los sabores de una manera completamente nueva y sorprendente? ¿Te gustaría comprobar por ti mismo/a si el chocolate te sabe diferente según diferentes tipos de música? Pues aquí te dejamos un enlace en el que puedes hacer un test online.
Bombones de Músico
Y en un artículo que versa sobre chocolate y música, no podíamos dejar de mencionar uno de nuestros productos más curiosos: los “bombones de músico” que, además de estar tan buenos que cuando los pruebas es posible que escuches melodías celestiales, tienen un origen medieval relacionado con el tema que nos ocupa.
Bombones de Músico (Fuente: Cukit)
Estos deliciosos chocolates son tradición en Cataluña y su origen se remonta a la Edad Media, cuando los músicos que solían amenizar las fiestas en los pueblos solían llevar puñados de frutos secos en los bolsillos para asegurarse un aporte extra de energía en sus largas jornadas concertinas. Más tarde se llegó a un consenso con respecto al simbolismo de estos bombones y se les atribuye el nombre a la disposición de los frutos secos sobre el chocolate aludiendo que podría asemejarse a una orquesta en la que cada fruto aporta su toque singular y entre todos componen un ensamble de sabor en perfecta armonía. Además, de igual manera que la composición musical, la elaboración de estos dulces permite tantas variedades como creatividad artística disponga el autor o autora del postre. Postre que, por cierto, es muy rico en fibra, en grasas cardiosaludables y en minerales como el potasio, el fósforo, el magnesio o el calcio. Pero no nos creas, compruébalo por ti mismo/a y deja que suene la música en tu paladar: BOMBONES MÚSICO LAVA .