No hace falta que sea el día de San Patricio para disfrutar del pastel de chocolate más famoso de Irlanda. La tarta Guinness o pastel de cerveza negra y chocolate es una delicia suave y esponjosa que combina un original bizcocho de intenso marrón oscuro rematado con una cobertura de queso y azúcar glas que es pura magia. ¿A quién se le pudo ocurrir la osadía de capturar el alma recia y poderosa de la cerveza en un postre? Te lo contamos y te damos la receta de esta Irish Cake que combina a la perfección el sabor maltoso y sutilmente amargo del lúpulo con el intenso dulzor y aroma del chocolate. La simbiosis que creías imposible, es real y sabe de maravilla.
La culpa fue de San Patricio
Almacén de Guiness en Dublín.
En realidad, la Guinness Cake es una curiosa versión de los clásicos bizcochos de chocolate y licor, típicos en las celebraciones en honor a San Patricio, patrón de los irlandeses. Era de esperar que, en el fragor de la batalla festiva, a alguien se le ocurriera más pronto que tarde utilizar cerveza negra Guinness en lugar de ron, brandy o whisky quizá sin esperar que el invento iba a darle una textura especialmente suave y deliciosa. Dicen que la receta fue perfeccionada por la cocinera y periodista británica Nigella Lawson, buscando experimentar con sabores nuevos. El resultado es una tarta de chocolate con un ligero sabor a cerveza negra, complementada con una cremosa cobertura de queso y azúcar glas que recuerda al pan de jengibre. La cantidad de azúcar en la receta contrarresta el amargor de la Guinness, mientras que el glaseado de queso imita la apariencia de una pinta de cerveza negra, con espuma blanca en la parte superior. El uso de este frosting (cobertura) en lugar de nata le da a la tarta una textura ligera y espumosa, haciéndola aún más deseable.
Un inciso: ¿Qué tiene de especial la cerveza Guinness?
Guinness es una cerveza tipo stout (robusta), elaborada en Irlanda desde 1759 por la empresa fundada por Arthur Guinness en su fábrica de Dublín. La stout es un estilo de cerveza, tipo ale, muy oscura y de alta fermentación, originario de las islas británicas. Guinness es probablemente una de las cervezas de este tipo más famosas y apreciadas del mundo. Su legendaria historia ligada a Irlanda y Dublín, junto con su aspecto y sabor inconfundible la han convertido en un auténtico icono dentro del mundo cervecero. Su sabor es fácilmente reconocible: amargo, con un regusto tostado y notas de café y cacao. Pero su originalidad se debe también sin duda a su elaboración con agua del manantial Lady’s Well, en las míticas montañas de Wicklow, una reserva natural conocida como el «Jardín de Irlanda» por su fácil acceso para caminar y por la mezcla salvaje y espectacular de su paisaje, que ha sido escenario de superproducciones como Braveheart y otras películas como “El Conde de Montecristo”.
Montes Wicklow (Get your guide)
Y ahora… ponte el delantal que empezamos con la receta
La Tarta Guinness está preparada a base de harina, mantequilla, azúcar y cacao en la que la cerveza aporta el color negro, humedad y cierto toque especiado al bizcocho. A esta delicia de pastel le pasa como a un buen guiso: que está mucho mejor de un día para otro. Así que tenlo en cuenta si quieres degustarla en todo su esplendor. Y ahora, toma nota:
Ingredientes:
250 ml cerveza Guinness
2 huevos
250 g de mantequilla
1 cucharilla extracto de vainilla
140 ml nata líquida para montar
250 g de harina de repostería
75 g cacao en polvo
2 cucharaditas y media de bicarbonato de sodio
400 g de azúcar
Elaboración:
Empezamos abriendo la cerveza y poniéndola en un cazo a fuego lento hasta que se caliente pero sin llevarla a ebullición. En cuanto esté caliente le sumamos la mantequilla cortada a dados y removemos hasta que se derrita. Cuando se haya disuelto, sacamos el cazo del fuego. Buscamos un bol y echamos la harina, el cacao, el azúcar y el bicarbonato y lo mezclamos bien. Cuando esté listo, lo reservamos.
En otro bol batimos los huevos con la nata líquida y el extracto de vainilla hasta que todo quede bien integrado. A esta mezcla le sumamos la de cerveza y mantequilla que teníamos reservada y removemos todo hasta que quede perfectamente integrado. A continuación, sin dejar de mezclar, le sumamos los ingredientes secos que teníamos reservados hasta conseguir una mezcla homogénea que será la base de nuestra tarta de Guinness.
Buscamos un molde de tartas y volcamos nuestra mezcla de tarta. Precalentamos el horno a 170º por arriba y abajo y la horneamos durante unos 55 minutos. Un truco para saber si ya está bien hecha es insertar un palillo. Si éste sale limpio, el bizcocho está listo para salir y reposar durante unos 10-15 minutos hasta que pierda algo de temperatura.
Glaseado:
En un bol grande, batimos mantequilla y azúcar glas hasta que esté suave y esponjoso. Agregamos queso crema y extracto de vainilla y batimos hasta que esté completamente combinado y tenga una textura suave.
Una vez que el bizcocho esté completamente frío, extendemos el glaseado sobre la parte superior del bizcocho, creando un efecto ondulado que recuerde la espuma de la cerveza. A la nevera de nuevo hasta el momento elegido para la degustación.
Desmoldamos, servimos… y disfrutamos.
Tarta Guinness (Pinterest).